Sunday, January 16, 2011

Epifanìa

mish! mish! mish! repetìa haciendo mi voz unas octavas màs altas. Me dirigìa a un gato que me observaba desde un muro, no cualquier muro, sino el muro que dividìa mi propiedad de la calle. Yo caminaba por la calle, salia a dar un paseo. "Si que le gusta estar en mi casa" pensè, pues todos los dias lo veìa o merodeando cerca de la puerta o dentro de mi jardin y especialmente en ese muro. No importaba, me gustaba mucho ese animal, su caracterìstico caminar y sus ojos atentos, su color gris matizado con blanco en el pecho. Era hermoso.
Un segundo pensamiento se viò activado por el anterior, uno que nada tenìa que ver con el gato, fue un nombre, una persona la que se hizo presente en mi mente tan claramente con el cielo azul y despejado de esa tarde. Sonreì, era grato pensar en esa persona. Me preguntè si de algùn modo esta persona se habìa acordado de mi y era por ello que ahora y tan de repente yo lo hacìa tambièn.

Seguì caminando hasta encontrar una banca y se me ocurriò que probablemente estaba en ese humor tan cursi y romàntico debido a mi màs reciente lectura, un best-seller, una serie que hasta peliculas tenìa. No era del todo mi estilo, asi me lo habian dicho "¿En serio te gusta? pero si es tan cursi!" era cierto, pero igual me gustaba quizà era a causa de la pasiòn que los protagosnistas profesaban por el otro y su decisiòn automàtica de sufrir para evitar que el otro lo hiciera. "Si, eso debe ser lo que me tiene asì" pensè, y luego sonreì a una pequeña que desde la distancia me miraba.

La brisa soplò, desordenando mis cabellos y volvì a pensar en esa persona. Su rostro, sus manos, su oscuro cabello y sus lindos ojos inundaron mi conciencia. Fue casi lasciva la forma en como mi mente me mostraba cada uno de sus rasgos. La brisa soplò ahora màs fuerte pero era fresca y se sintiò como una caricia en mi piel. "¿Serà que està pensando en mi y por ello yo tambièn lo hago?" preguntè en mi fuero interno "no" me respondì, "lo màs seguro es solo yo le este pensando, ¿harà eso que piense en mi... quizà... no -exhalè un suspiro- ...no creo que tengamos esa conexiòn entre nosotros...serìa genial que sì..."

La tarde caìa, el limpido cielo azul se tornaba violeta, grisaseo en partes. Me levantè y regresè de mi paseo. Al pasar por el muro antes de llegar a la puerta de mi casa, ahi estaba el gato, paracìa observarme, hasta girò su cabeza para seguir mis pasos. Sus felinos ojos otra vez me hicieron ver y oir los caracterìsticos rasgos de esa persona en la que pensaba. Sonreì. Aunque no pienses en mi, dije en alguna parte de mi, y antes de concluir ese pensamiento sentì como me inundaba de absoluto placer ante la realizaciòn de que simplemente le amaba.

No comments:

Post a Comment